A nivel mundial los inversionistas apuestan por las conversiones de espacios de oficinas
Un fenómeno que atañe a numerosos países alrededor del mundo, incluidos Europa, Latinoamérica y Australia, son las conversiones de espacios de oficina para otros propósitos, todo debido a las modificaciones en las dinámicas laborales que se han dado en los últimos años, en los cuales se han incrementado, en un alto porcentaje, las labores en el modelo home office, además del uso de tecnologías digitales que optimizan los tiempos de trabajo y reducen el número de trabajadores, como es el caso del sector de bienes raíces que se está apoyando en el uso de softwares inmobiliarios.
De acuerdo con una investigación de JLL, los volúmenes de locaciones de oficinas a nivel mundial son alrededor de un 6% más bajos que el año anterior y 24% menores que los niveles previos a la pandemia.

Esto ha dado lugar a que muchas empresas, inversores y propietarios que se dedican al negocio inmobiliario están reevaluando convertir sus activos en nuevos espacios, ya no de oficinas sino con otro formato ocupacional.
Según la consultora, estamos siendo testigos de un cambio estructural en algunos mercados, ya que hay una serie de razones detrás de estos cambios y entre ellas, está la de satisfacer las necesidades de quienes ocupan las oficinas que exigen avances técnicos y la observancia de las nuevas normas ambientales que propician la sustentabilidad y la baja en la huella de carbono, además de otros servicios, como amenities y comercios, que antes no se consideraban primordiales y que hoy se han convertido en demandas.
JLL plantea como ejemplo la reconversión de oficinas a viviendas, mismas que pueden tener mayores beneficios a largo plazo, por la crisis de viviendas que también se vislumbra en muchas ciudades del mundo, pone como ejemplo que de los 23 millones de metros cuadrados de espacios de oficinas vacantes en las 35 principales ciudades europeas estas podrían proporcionar 500,000 viviendas.
Si bien 90% de los inversionistas inmobiliarios globales prevén reutilizar las oficinas en activos residenciales, como lo están haciendo los estadounidenses, también hay otros sectores que están atrayendo el interés. Alrededor del 80% de estos inversionistas consideran estos espacios como viables para centros de datos, habitaciones para estudiantes o personas mayores y como lugares propicios para la hostelería y el ocio.
En México, de acuerdo con CREA, un alto porcentaje se están utilizando para clínicas y consultorios médicos. Otro ejemplo de esta alta reconversión, es el edificio 39 York Street en Sidney que reabrirá como hotel, así mismo, en Reino Unido estos inmuebles están cambiando de oficinas a espacios de laboratorios de alta calidad.
Consideramos que en estas nuevas estructuras, el seguimiento puntual de sus ocupaciones y mantenimiento podrá ser más eficaz con el uso de softwares inmobiliarios que den información precisa sobre estos y sus necesidades.
Esta transformación requerirá, a decir de la investigación, de nuevas estrategias efectivas preparadas para enfrentar este cambio que vislumbra un mejor presente y futuro del sector de bienes raíces.
En este sentido, los estudios de viabilidad, la comprensión estructural de un activo y el análisis del mercado local son fundamentales para identificar el mejor enfoque de conversión; asimismo, tendrá que haber un criterio de flexibilidad para que los activos puedan ir respondiendo al ritmo de los mercados fluctuantes, a fin de que, esto último, permita un flujo de caja seguro y la diversificación de inversiones y operaciones.
Otro reto para estas conversiones es contar con los recursos económicos para llevar a cabo las reparaciones en un tiempo preciso para no quedarse atrás de las demandas de los mercados fluctuantes. Esto se suma a los desafíos técnicos y tecnológicos que van apareciendo, así como aquellos derivados de las regulaciones ambientales.
Finalmente, JLL hace énfasis en que el éxito de la reutilización puede estar en considerar dónde estará el mercado en los próximos 10 a 30 años. En mirar no solamente el negocio desde la perspectiva financiera, sino incluir aspectos como la evolución de las sociedades y las tecnologías, así como las regulaciones ambientales que puedan surgir, con la intención de mantener el valor estratégico de las edificaciones.