Crisis en el sector inmobiliario puede afectar a los bancos
¿Alguna vez has pensado si es posible que los movimientos en el sector inmobiliario comercial pueden afectar la estabilidad de las instituciones bancarias?
Cualquiera pensaría que sería al revés, ya que sin préstamos, créditos o hipotecas no se movería el negocio del real estate, pero conozcamos cómo está resultando impactada la banca frente a la situación del mercado de bienes raíces, esto a modo de ver de los banqueros españoles.
El Banco de España asegura que la crisis que provocó la pandemia de Covid-19 afectó a la inversión y valoración de los inmuebles terciarios, estos son oficinas, logística, hoteles y propiedades comerciales y, en consecuencia, puede impactar negativamente en el capital de los bancos, mismos que ven cómo las garantías de sus créditos se resienten, además del peligro de que aumente la morosidad.
Menciona que esta situación contrasta con la mejor actividad del mercado de la vivienda, y que la crisis del sector comercial ha mostrado correcciones en cuanto a los precios y las nuevas operaciones de financiación (hipotecas comerciales). También, que el análisis de la evolución del mercado inmobiliario comercial es relevante, especialmente en períodos de crisis como el actual, por sus potenciales implicaciones tanto sobre la economía real como sobre la estabilidad financiera.
La inversión en inmuebles comerciales supone impactos negativos. Por un lado, el deterioro en la cantidad de construcción puede tener efectos sobre el crecimiento económico y, por el otro, la crisis en este mercado puede impactar negativamente en el capital de los bancos como resultado del posible aumento de la morosidad de los préstamos destinados a estas actividades y la pérdida del valor de los activos de garantía que los respaldan.
A finales del primer trimestre de 2021, el saldo vivo de las hipotecas colateralizadas con inmuebles comerciales alcanzó los 84.000 millones de euros, lo que representa 1% de la cartera hipotecaria de las entidades de crédito en tanto que a finales del año pasado, estas carteras suponían un 40% de la ratio Tier 1, por lo que un eventual deterioro sustancial de la capacidad de pago de los deudores de este segmento podría tener un impacto negativo en la solvencia del sistema bancario.
Asimismo, el organismo explica que durante 2020, las compraventas de inmuebles terciarios o comerciales "retrocedieron con intensidad, especialmente en la primera mitad del año", lo que supone un hundimiento del 60% en el número de operaciones en un año.
El sector inmobiliario comercial es más sensible a la situación económica que el mercado de la vivienda debido a su dependencia directa sobre el ciclo económico. Además, las restricciones por motivos sanitarios han impactado fuertemente en negocios como hoteles y comercios.
En cuanto al crédito nuevo destinado al mercado inmobiliario comercial, éste se ha resentido de forma significativa. El volumen de nuevas hipotecas comerciales fue un 36% inferior interanual, y se alcanzó un volumen cercano al mínimo observado durante los últimos quince años.