Qué se necesita para invertir en Uruguay

Los motivos que impulsan las inversiones argentinas en el país vecino. Cómo se hace y cuánto es lo mínimo que requiere participar en los desarrollos más sofisticados del Este uruguayo.

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Hace décadas que los argentinos organizan sus vacaciones en Uruguay. Punta del Este es el destino clásico al que se fueron sumando en los últimos años otras playas, como La Pedrera, Cabo Polonio o Punta del Diablo. Esta cercanía -literal y simbólica- con el pueblo vecino despertó la inquietud de los inversores locales.

“Los uruguayos somos una nación moderada en sus actitudes, logramos un lugar política y socialmente estable, y somos completamente respetuosos del estado de derecho y amantes de la democracia. A mi entender, éstas deberían ser la base para cualquier inversión seria y responsable”, afirma orgulloso Gustavo Pereira, titular de la comercializadora uruguaya Amarras. Además de estos motivos, más “sentimentales”, el especialista menciona otros, fácilmente contrastables. “La economía ha crecido de forma ininterrumpida desde 2005. Son 12 años de crecimiento en los que los parámetros de renta por alquileres se han mantenido entre un 3,5 y un 5,5% (las más altas corresponden a unidades en Montevideo o la Barra y los valores más bajos a Punta del Este) y en los que la capitalización de las unidades en pozo han tenido un promedio del 10% anual”.

Uruguay alcanzó reconocimiento mundial como uno de los países más confiables de la región, que brinda seguridad jurídica a las inversiones extranjeras. En particular, en Punta del Este y alrededores existen barrios enteros de inversores argentinos que pueden dar fe de esta situación.

Pereira agrega algunos detalles interesantes: “Uruguay ofrece grandes exenciones impositivas a nacionales y extranjeros en una amplia variedad de opciones”, y menciona como ejemplo las facilidades en impuestos por diez años para los desarrolladores que inviertan en zonas de clase media en Montevideo, Maldonado y Punta del Este. El mismo beneficio es extensible a los que inviertan en hotelería y condohoteles. “También existen este tipo de condiciones para inversiones que generen empleos, o utilicen elementos de cuidado ambiental como, fuentes de energía alternativa”, agrega.

Por último, Pereira asegura que “es muy fácil invertir en Uruguay. Un argentino puede comprar un bien inmueble solo con su DNI argentino. La operativa es rápida y segura, hay libre ingreso y egreso de capitales sin ningún tipo de retención”.

Lanzada hace semanas, Casagrande es una propuesta que representa un fuerte atractivo para los inversores argentinos. El emprendimiento estará ubicado en la entrada de José Ignacio y tendrá 59 departamentos de 1, 2 y 3 dormitorios, con servicio de hotel que van de 31m2 a 95 m2 cubiertos, todos con terrazas y cocheras, más 3 locales comerciales. “Actualmente contamos con un 75% prevendido y estamos prevendiendo las últimas unidades al costo con financiación durante el transcurso de la obra. Los valores parten desde los 189.000 dólares”, señala Pereira, responsable de su comercialización. Para quienes deseen comprar para luego alquilar, la renta estimada anual es del 6%.

Otro proyecto que atrae la mirada de inversores extranjeros es Solanas Crystal View, un desarrollo de seis bloques de edificios bajos dispuestos alrededor de Solanas Crystal Beach, una laguna de aguas cristalinas de 3 hectáreas que cuenta con playas de arena, paradores, un embarcadero y un gran paseo perimetral.

Contacto con la naturaleza, cercanía con puntos turísticos consolidados y sofisticación son las claves de los próximos desarrollos.

Fuente: El Clarín