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ARU propone metodología para rescatar viviendas abandonadas

Hoy día en el país hay alrededor de 650 mil vivienda abandonas, con distintos grados de deterioro y en diferentes situaciones jurídicas, así lo informó hace unos meses la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en la presentación del Programa Nacional de Vivienda.


El Infonavit y la Sedatu dieron a conocer hace unos días que en conjunto recuperarán 171 mil viviendas abandonadas; ante esta situación la Directora General de la ARU (Alianza para la Regeneración Urbana), Louise David, expresó en comunicado que este es un tema prioritario que se debe atender para regresar a millones de familias el valor de su patrimonio, mismo que se deteriora alrededor de 6 a 9% anualmente en su valor de mercado.

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“Según el Índice de Precios de la Vivienda en México, elaborado por la Sociedad Hipotecaria Federal, el precio medio de la vivienda social-económica fue de 445 mil pesos, por lo que propietarios de este tipo de vivienda que habitan en fraccionamientos con problemas de abandono perderían alrededor de $30,000 pesos anuales”.


Ante la situación de rescartar las viviendas, Louise David refiere “si se plantea recuperar estas casas en los próximos cinco años, una metodología de Regeneración Urbana con Participación Social (RUPS) permitiría beneficiar a más de un millón y medio de familias. Y esto sólo al recuperar 26.3% de la vivienda en esta condición en el país, ya que de ellas no todas son de esta dependencia.


Y es que estas familias, de acuerdo con la ARU, serían beneficiadas mediante la implementación de programas de regeneración urbana, que gestiona e implementa acciones físicas, sociales, económicas y ambientales de largo plazo con ayuda vecinal en fraccionamiento con problemas de abandono en todo el país.


De acuerdo con la experiencia de los especialistas de la ARU en la regeneración de polígonos en ciudades del norte del país con una metodología RUPS, la titular de la Alianza hizo mención a un programa de este tipo que consideró tres componentes importantes:


1. Definir el polígono a intervenir y realizar el diagnóstico de este territorio. Los polígonos de regeneración urbana deben incluir tanto a territorios que necesitan mejoramiento como a terrenos que puedan interesar a inversionistas inmobiliarios para que éstos participen en el financiamiento de la regeneración urbana.


2. Capacitar, acompañar y monitorear a los operadores locales del programa de regeneración urbana. Los operadores deben ser: las empresas inmobiliarias que deben invertir 2% del valor de sus ventas en gestionar las mejoras con vecinos y autoridades públicas, y en realizar obras de las cuales los vecinos se sientan responsables; y organizaciones de la sociedad civil que faciliten los diálogos multi-actor y los procesos participativos en calle, con los habitantes para fomentar la participación.


3. Desarrollar un eje de comunicación estratégico para que, poco a poco, todos los actores de la ciudad entiendan el reto, su responsabilidad y la aportación que pueden hacer para mejorar los barrios deteriorados.


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