Mercado inmobiliario en Latinoamérica, expectativas 2021

Este 2021, el mercado inmobiliario en Latinoamérica, como los demás del mundo, intentará pasar de un estado de recesión a uno de revitalización.

No podemos omitir que los estragos en el sector inmobiliario obligaron a las empresas y a los inversionistas a buscar soluciones viables y, sobre todo, creativas. Sin embargo, dentro de los subsectores del sector inmobiliario el comportamiento ha presentado resultados variables, por ejemplo, mientras los subsectores comercial y de oficinas experimentaron una tasa de desocupación al alza por los cierres de negocios y el cierre temporal o permanente de empresas, por otro lado, los sectores inmobiliarios industrial y de habitación se mantuvieron estables e, incluso, en algunas regiones se fueron a la alza.

La BBC News Mundo en una publicación del 8/09/2020, basada en un análisis elaborado por la firma Global Property Guide, habla de un “boom” respecto a la adquisición de vivienda. Retomamos esta fracción de la nota: “Mientras la crisis económica global ha dejado una huella de miseria, hay un increíble boom inmobiliario en muchos países del mundo. En mercados como Turquía, Filipinas o Alemania el precio de las casas se disparó en el segundo trimestre de 2020, a pesar de los profundos efectos económicos provocados por la pandemia de covid-19. En ese ranking global de aumento en el valor de las viviendas, México ocupa el lugar 15 y el primero en América Latina, y Estados Unidos la posición 16. Este insólito auge inmobiliario en algunas zonas del planeta se produce cuando las proyecciones de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) hablan de una contracción económica global de 4,9% para este año, y mientras no dejan de escucharse historias de familias que no pueden pagar sus hipotecas o inquilinos que llevan meses con la renta sin pagar”.

Este auge inmobiliario en algunas regiones del planeta, se produjo justamente cuando las proyecciones del FMI hablaban de una contracción económica global de 4,9% para los años 2020 y 2021.

Por su parte, el sector inmobiliario industrial también creció. Como ejemplo, tenemos que CBRE en diciembre 2020, comentó a la revista Expansión: “Este año se ha convertido en un gran reto para el mercado industrial y logístico en todo el mundo y en el caso particular de México, ha venido a acelerar las tendencias que esperábamos en los siguientes 5 a 7 años para convertirse en una realidad en unos cuantos meses y esta tendencia continuará todo el siguiente año”.

¿Esto qué causas tiene? En el sector inmobiliario industrial se debe, en primer lugar, a que muchos sectores de la industria manufacturera se han mantenido funcionando porque, por un lado, la demanda de productos de primera necesidad no ha cesado a pesar del confinamiento, se requirió elevar la producción en ciertos giros como la industria farmacéutica y productos de higiene, y por el otro, al cambio en las estrategias comerciales que han realizado ciertas empresas. Básicamente, giraron hacia el e-commerce y la venta pick-up, para lo cual se han requerido bodegas y centros de almacenamiento en más lugares, razón por la cual, la demanda de renta ha impulsado la apertura o construcción de más espacios.

Volvamos al sector inmobiliario de vivienda, en la nota aparecida en “Inmobiliaria al Día”, de Aucal Business School, publicada el 11 de marzo 2021, menciona que “la pérdida de empleos convertirá en trabajadores autónomos a muchos de los que busquen una hipoteca... muchas familias se dieron cuenta que sus viviendas no satisfacían todas sus necesidades, en cuanto a espacio y calidad de vida. Por lo tanto, en este momento han cambiado los paradigmas en la búsqueda de vivienda y en la necesidad de tener una vivienda como prioridad. Por el mismo hecho de que se ha implementado el teletrabajo en muchas empresas, será necesario adecuar la vivienda a un nuevo espacio o buscar una nueva, de ser posible”.

Aquí es cuando entra el asunto de darle un nuevo enfoque al sector inmobiliario en América Latina, de competitividad, innovación y sostenibilidad a partir de la financiación. Al considerar el tamaño del mercado, la región presenta un abanico de posibilidades para los fondos de inversión, teniendo en cuenta que la urbanización de Latinoamérica y El Caribe ya alcanza el 81%, en comparación con África que es de apenas el 43%.

En algunos países, la tasa de cambio es favorable para los inversores, como Panamá (0,8%), Perú (2,19%) Chile (2,6%) y Colombia (3,18%). Este aspecto pone nuevamente a la región en el radar de los fondos de inversión.

Estos datos son anteriores al inicio de la pandemia, pero se sabe que siguen siendo positivos ya que este subsector ha seguido funcionando, vía internet.

Hay que destacar que Latinoamérica se ha mostrado siempre resiliente ante las dificultades, y esta vez no será diferente, el crecimiento económico post-pandemia puede tener variantes significativas por región, lo que impactará al mercado inmobiliario.

La publicación menciona que “Expertos del sector aseguran que los consumidores hispanos tendrán un papel muy importante para dicha recuperación, no serán los mismos efectos que provocó la recesión de 2008, provocada por el colapso de la burbuja inmobiliaria, ya que el crédito al consumo está protegido y el inventario de viviendas es limitado, los precios se han mantenido relativamente estables y además, se ha conservado el valor de las propiedades en la mayoría de los casos”.

De ahí que podemos deducir, que el sector inmobiliario y sus diversos subsectores serán clave para la recuperación de la economía en todos los países. Con las expectativas enfocadas hacia mediados y finales de este 2021, y los años subsecuentes, habría que abordar planes y proyectos específicos dentro del mercado inmobiliario, también, de forma paralela otras infraestructuras como hoteles de lujo o complejos de oficinas de trabajo colaborativo, que están en la mira de los fondos de inversión.