El Covid y su enseñanza al sector inmobiliario
El uso de la tecnología ha sido uno de los mayores aprendizajes para el sector de la ventas, pues ha jugado un rol importante a la hora de captar clientes en este periodo de confinamiento provocado por el virus de la COVID.
Con la pandemia los compradores de propiedades que inician su búsqueda online aumentaron del 95% al 99%, esto trajo consigo que el proceso de transformación digital del sector inmobiliario desarrollara algunos aspectos como: la automatización de procesos (conversión de clientes al modelo tecnológico), perfeccionamiento en el análisis de datos (segmentar a los prospectos), conseguir información de manera más eficiente, mejora en la comunicación y progreso en los niveles de atención.
Pero pasando realmente a las lecciones y enseñanzas que esta pandemia ha dejado, podemos ver que el Covid tuvo un impacto diferente en las propiedades, dependiendo el área geográfica, el sector inmobiliario y hasta las políticas públicas ejecutadas en este periodo.
Las oficinas siguen siendo una estrategia importante ahora con la nueva normalidad ya que generan cultura organizacional son una herramienta para retener el talento y para el mejor funcionamiento de los equipos de trabajo.
Las ventas online y el trabajo remoto beneficiaron a ciertos sectores inmobiliarios como lo son los data center, las naves industriales y los centros logísticos.
El comercio minorista sufrió un gran golpe en el primer año de confinamiento, sin embargo, ha ido encontrando estrategias centradas en la conveniencia o enfocadas a ofrecer experiencias únicas.
El modelo híbrido es una buena opción laboral, que aunque no ha encontrado un consentimiento entre el equilibrio de trabajar en casa y a distancia, la balanza se va inclinando a esquemas presenciales de tres días a las semana.
Empresas especialistas en el sector del almacenaje invirtieron en espacios de mayor tamaño con el fin de trabajar en una conversión logística esto gracias al boom que generó el comercio electrónico pues promovió nuevas necesidades en mercados como las bodegas especializadas.
La capacidad de adaptarse al cambio es, sin lugar a duda, un valor agregado a tomar en cuenta para quienes forman parte del sector inmobiliario; esto posibilitará trazar nuevos objetivos ante nuevas oportunidades, mantener la calidad en las construcciones y abrir a nuevos mercados.